Después de 6 meses la comisión de educación de la Cámara de Diputados se reunió para dar tratamiento a un extenso temario de más de 100 proyectos a considerar.
De principio de año a esta parte, fuimos testigos afónicos del conflicto sobre paritaria docente que ocupó la agenda educativa del país. Tampoco nos pronunciamos al respecto de la profunda crisis educativa que atraviesa nuestro país, sobre cuyo diagnóstico prevalece un abrumador consenso.
Sin embargo, el funcionamiento de esta comisión no se diferenció del de la mayoría de las comisiones que tanto en su carácter de permanentes como especiales, vieron prácticamente interrumpido su accionar por la campaña electoral. Corresponde entonces un mea culpa de la dirigencia política que cada dos años modifica su trabajo en función de las elecciones.
En consecuencia, mucho de los proyectos en temario parecieron llegar tarde. Es el caso, por ejemplo, del expediente 1.549-D.-17 de los Diputados Sergio Massa y Graciela Camaño, convocando una mesa de diálogo para intervenir en el debate sobre la inversión educativa – que en 2016 fue la más baja de los últimos 14 años-; el modelo educativo; la capacitación docente y la construcción de una nueva relación de la comunidad educativa. Como es el caso de otros 17 proyectos de diversos autores y espacios que van en la misma sintonía y más de 30 pedidos de informes al Ejecutivo relacionados con la gestión de la educación nacional.
En relación a este último punto, los integrantes de la comisión acompañaron un pedido de informes de mi autoría, relacionado con la implementación de la Ley 26.892 de Promoción de la Convivencia y el Abordaje de la Conflictividad Social en las Instituciones Educativas y la ausencia de datos respecto a las tareas previstas de investigación, recopilación y difusión de información, como así también del funcionamiento y difusión de la línea telefónica “0800 Convivencia Escolar”.
Al mismo tiempo, solicité la incorporación para su tratamiento del expediente 3723-D-17 sobre PROGRESAR que otorga fuerza de ley a los Decreto de Necesidad y Urgencia N° 84/2014 y 505/2015 que crean y modifican al programa, incorporando el carácter móvil de la prestación para garantizar de manera efectiva el derecho a la educación y el trabajo, en línea con el acompañamiento de numerosos pedidos de informes en relación al funcionamiento actual de la iniciativa.
De cara a pensar soluciones a largo plazo, consensuamos una reunión especial de diputados y especialistas invitados para debatir sobre los proyectos de convocatoria a un nuevo Congreso Pedagógico Nacional.
El compromiso por la educación argentina tiene que ser amplio, plural y responsable. Durante 2016 la Comisión de Diputados de Educación se reunió un total de 24 veces, convirtiéndose en una de las cinco comisiones que más se reunieron durante este período legislativo. Espero que podamos retomar ese ritmo de trabajo y que sepamos estar a la altura de las circunstancias.